18.11.09

Tengo sangre en la cara.

Alberto García-Alix

–¿Sabes qué es lo que más me gusta de ti? –preguntó a Matthew.

–¿Qué?

Le cogió del brazo, le cogió del cuello y lo atrajo hacia ella susurrándole a su mejilla nervuda y áspera. Tenía tanta hambre que se lo comería. Pronto llamarían su número de pedido.

–Cómo se te marcan las venas de los antebrazos. Y la musculatura que te recorre la cintura. Me encanta que seas delgado.

–Eso es muy superficial, Lucinda.

–No se puede ser profundo sin superficie.

(Jonathan Lethem)